[Nosocomial diarrhea outbreak due to Clostridium difficile in a vascular surgery department]. / Brote nosocomial de diarrea por Clostridium difficile en un servicio de cirugía vascular.

INTRODUCTION: Clostridium difficile is considered the most common cause of nosocomial-acquired diarrhea. In Spain this condition is rarely reported. METHODS: Over a five-month period, 35 episodes of C. difficile diarrhea were diagnosed by toxin A detection in stool samples. Case-control studies were designed to assess risk factors for the outbreak. Twelve cases from the vascular surgery department were compared with 24 randomized controls, patients admitted to the same ward during this period, but without diarrhea. Statistical comparisons (SPSS software) were performed with the Student's t and X2 tests (OR with 95% CI). RESULTS: Overall incidence was 3.42 episodes: 48 episodes/1000 admissions to vascular surgery. Among the total, 80% had received antibiotics before admission and the mean number of antibiotics administered was 2.91 per patient. Comparative analyses disclosed that the cases had received a larger number of antibiotics during hospitalization (p 5 0.000) and in the two months before admission (p 5 0.031) than the controls. Clindamycin administered alone (p 5 0.001) or associated with aztreonam (p 0.000) were the most frequently used antibiotic treatments. CONCLUSIONS: C. difficile diarrhea is common in our setting. Diagnosis requires a high index of suspicion. We attribute the nosocomial outbreak in our vascular surgery department to broad-spectrum antibiotic use (clindamycin and aztreonam). Surveillance, together with restriction of antibiotic use was effective for control.

Brote nosocomial de diarrea por Clostridium difficileen un servicio de cirugía vascular / Nosocomial diarrhea outbreak due to Clostridium difficile in a vascular surgery department

Introducción: El uso indiscriminado de antibióticos se ha asociado a un aumento de resistencias y constituye el factor de riesgo más importante para el desarrollo de diarrea asociada a Clostridium difficile, que se aísla entre el 10 y el 30 por ciento de los pacientes con diarrea nosocomial1, con grandes problemas para su erradicación y elevados costes en términos de morbimortalidad2,3.Intuitivamente tenemos la impresión de estar ante un problema infradiagnosticado debido a la dificultad para la confirmación de laboratorio que exige la demostración de toxina de C. difficile en un contexto clínico adecuado4. Desde el primer caso publicado por Finney5, se han publicado gran número de brotes epidémicos nosocomiales en hospitales generales y residencias de enfermos crónicos1,2,3,6, de grandes dimensiones, uno declarado en un hospital dublinés que afectó a 139 pacientes con 4 muertes7.En España se le ha dedicado escasa atención publicándose casos aislados y dos brotes epidémicos; de 6 y 5 casos, respectivamente8,9.Se describe un período de 5 meses en el que se detectó un aumento de la incidencia de diarrea por C. difficile y las INTRODUCCIÓN. La infección por Clostridium difficile es una causa de diarrea nosocomial poco descrita en España. MÉTODOS. En un período de 5 meses se detectaron 35 episodios de diarrea por C. difficile diagnosticados por la detección de toxina A en heces líquidas. Se compararon 12 casos de cirugía vascular con 24 controles aleatorizados, sin diarrea. El análisis estadístico (SPSS) utilizó para las comparativas t de Student y chi cuadrado (odds ratio con intervalo de confianza del 95 por ciento).RESULTADOS. La incidencia global fue 3,42 frente 48 casos/1.000 ingresos en cirugía vascular. El 80 por ciento recibieron antibióticos antes del ingreso y la media durante el ingreso fue de 2,91 antibióticos/paciente. El estudio casos-controles se diseñó para estudiar los factores de riesgo del brote de vascular. El análisis reveló que los casos recibieron un mayor número de antibióticos antes (p 0,0031) y durante el ingreso (p 0,000), siendo la clindamicina sola (p 0,001) o asociada a aztreonam (p 0,000) los más utilizados. CONCLUSIONES. La diarrea por C. difficile es frecuente en nuestro medio, su diagnóstico exige un elevado índice de sospecha. Se publica un brote atribuido al uso de clindamicina y/o aztreonam. Las medidas de control y la restricción en el uso de antibióticos fueron efectivos (AU)